Fue en 1920 cuando Gregory Salomon, un disidente ruso, emigró a Francia y se convirtió en uno de los comerciantes de pieles de París. Luego, su hijo Boris, en los años 60, tuvo la idea de ofrecer pieles diferentes, más modernas, y trabajó para los grandes de la moda.
En 1980, su hijo, Yves Salomon, inauguró un estudio de diseño y se convirtió en el fabricante exclusivo de los más grandes, desde Azzedine Alaïa hasta Nina Ricci, desde Thierry Mugler hasta Jean-Paul Gaultier. Al mismo tiempo, fundó la marca Yves Salomon. Incluso hoy, con su hijo Thomas, sigue trabajando para los mayores, y ha enriquecido la marca Yves Salomon con otra línea, Army. Siempre empuja los límites de la creatividad y la innovación, ofreciendo un guardarropa moderno y elegante para las mujeres y los hombres de hoy.